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Una restricción en restricciones tecnológicas

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El derecho a instalar otro software en su dispositivo informático

SafeCast es un proyecto global para cartografiar datos de radiación por todo el mundo y publicar esta información de forma libre. Cuando el proyecto acaba de comenzar, utiliza hardware modificado, junto con software creado a su medida y unas pocas inteligentes modificaciones, que permiten que cualquiera pueda participar en el proyecto. Este tipo de ingenio, la habilidad de modificar su uso o adaptar la tecnología existente sustituyendo o complementando el software, ha de ser permitido y alentado por la ley. En el caso de SafeCast, afortunadamente, nadie les impidió ser innovadores.

Pero todos dependemos de la posibilidad de instalar o sustituir los programas que usamos a diario, para incrementar nuestra seguridad, privacidad o comodidad -- o solo porque queremos usar un programa diferente en nuestro portátil, tablet, teléfono, router, televisión, coche, o en cualquier otro dispositivo.

Hoy, en el Día Mundial contra el DRM, las organizaciones abajo firmantes hacemos un llamamiento a los legisladores para salvaguardar el derecho a cacharrear y remendar de todo el mundo. Para asegurar que se le permita al propietario de todo dispositivo, sustituir o mejorar el software en el mismo si así lo decide, y así potenciar que los propietarios sean los que tengan el control de sus bienes. Hoy en día muchos fabricantes añaden restricciones tecnológicas para prevenir que los propietarios de los dispositivos los cambien, o busquen a alguien que lo haga por ellos. Esto puede ser una violación de la licencia de los dispositivos (como con las licencias Software Libre/Open Source Software, que garantizan los derechos de usar, estudiar, compartir, y mejorar el software para cualquier propósito). Resulta claro que cualquier derecho a cacharrear o remendar se ha de acompañar de una disposición legal que impida las restricciones tecnológicas de los mismos derechos.

Para garantizar realmente que los propietarios de los dispositivos tengan el control de su tecnología, las organizaciones abajo firmantes solicitan que se garantice el derecho a cacharrarear o remendar de todo el mundo, y que se limiten por ley las restricciones tecnológicas que interfieran con estos derechos.