Si el software se licencia como software libre, podemos auditarlo, y
estar seguros de que hace lo que dice que hace (y nada más). Las
instituciones públicas desarrollan software, y contratan a empresas para
hacerlo, y los ciudadanos deberían poseer y reutilizar todo ese código.
Contribuyo al software libre con traducciones, soporte a usuarios,
encontrando alternativas de software libre en la Universidad... pero no
puedo llegar a los que hacen las políticas, ni a las personas e
instituciones en otros países.
Laura Arjona Reina (Técnica auxiliar de Informática en la Universidad
Politécnica de Madrid, y contribuidora de Debian)